Bajo el concepto de formas evocadoras no entendemos “formas” literalmente, sino que estas son objetos, sonidos, palabras, etc. presentes en el medio y que nos despiertan el instinto creativo. Por tanto, la realidad que nos rodea posibilita que establezcamos operaciones creativas para encontrar mejoras en nuestra adaptación al medio. La creatividad puede afectar a estos objetos, modificándolos o estableciendo nuevas formas.
FORMAS INDUCTORAS
Las formas inductoras son formas geométricas, a partir de estas se llega a la creación de formas más complejas. Estas formas activan en nosotros un proceso de creación por medio de la inducción. Partimos, así, de formas abstractas que son combinadas para dar lugar a objetos. Las formas inductoras nos hacen llevar nuestra creatividad a niveles más altos, ya que nos plantean la realización de una mejora en la forma dada. Las formas inductoras ayudan a evaluar la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y la coherencia de los dibujos a las formas de otro.
Utilizaremos modelos inductores si queremos mejorar un objeto gracias, mediante la combinación de dos objetos, aplicando características del funcionamiento de un objeto a otro. Así, por ejemplo, nos encontramos con zapatillas de estar por casa a las que se les incluye luces viscoelásticas en la parte delantera. De manera que además de aportarnos comodidad y demás características típicas en este objeto tendremos unas luces que nos permiten ver en la oscuridad. Esto ejemplifica como mediante la combinación de objetos podemos obtener nuevos objetos que añadan mejoras en la utilidad y funcionamiento de los existentes.
Mediante las formas inductoras podemos mejorar lo existente de manera fácil.
REPRESENATACIÓN Y CONOCIMIENTO DEL MUNDO
El mundo es el escenario creativo donde nos movemos, y para el cual miramos siempre que ponemos en funcionamiento nuestra creatividad. Nos fijamos en las necesidades, en lo existente y en lo que debería existir. En el mundo los objetos están representados mediante formas, colores, etc. Es de especial importancia prestar atención al medio que nos rodea y a toda esta gran variedad de formas, ya que somos capaces de utilizar nuestra imaginación y nuestro pensamiento cognoscitivo para crear inventos que aporten posibles soluciones.
El vínculo a lo real es inevitable; Por un lado, partimos de las formas existentes y en ellas gracias a la imaginación y pensamiento creativo buscamos innovaciones e inventos. Y por otro, para que nuestras ideas tengan sentido es necesario que sean materializadas en la realidad.
A PROPÓSITO DE LA SIMPLICIDAD Y LA EXCELENCIA
Nuestra actividad creativa se desarrolla sobre la base de las formas evocadoras (objetos, colores, figuras, palabras, etc.), estas formas nos sugieren ideas que serán el embrión del proceso de creación. Lo importante de estas formas no esta en su origen, sino en la simplicidad que proporcionan a la hora de innovar objetos.
Existen ejercicios que permiten desarrollar objetos e ideas basándose en las formas evocadoras. Podemos crear imágenes complejas a través de formas simples, pero esta labor va ir siempre guiada de la búsqueda de la excelencia en el desarrollo creativo. Simplicidad y excelencia van unidas, lo vemos en la ejecución de ideas en como la simplicidad nos asegura que se cometan menos fallos.
Pero la simplicidad no se da por si sola, es necesario que la busquemos. Edward De Bono en su libro “Simplicidad” presenta 10 reglas para ayudarnos y guiarnos en la búsqueda de la simplicidad:
1. Para alcanzar la simplicidad has de desearla, de concederle mucho valor, es decir, de apreciarla.
2. La simplicidad debe de ser diseñada, en el diseño es necesario que sepamos que es lo que tenemos y que es lo que queremos conseguir.
3. Has de comprender que es lo que estás intentando hacer, es necesario realizar un esfuerzo por comprender la situación en la que se está para después poder alcanzar la simplicidad.
4. Has de diseñar alternativas y posibilidades: El diseño requiere de creatividad y pensamiento lateral, por lo que tendremos que barajar más de una idea para poder hallar cuál es la mejor posibilidad.
5. Has de desafiar los elementos existentes y destacarlos: Hay que plantearse que es lo que tenemos y si está justificada su existencia, sino es así estos elementos deberán de ser eliminados.
6. Has de estar preparado para empezar de cero: A veces recurrimos a la mejora de las operaciones ya existentes cuando es mucho mejor partir desde cero, ya que puede que el punto de partida anterior no sea el idóneo o que este nos obstaculice poder alcanzar mejores soluciones.
7. Has de usar conceptos: El uso de conceptos nos posibilita llevar a cabo la simplificación para avanzar hacía el propósito general.
8. Puede que tengas que dividir las cosas en unidades más pequeñas: para poder entenderlas mejor en su totalidad.
9. Has de estar dispuesto a renunciar a otros valores por la simplicidad: No es posible tenerlo todo, por lo que hemos de ser conscientes de que quizás tengamos que renunciar a otros valores. Para ello es fundamental tener en cuenta cuales son nuestras prioridades.
10. Has de saber para quién está diseñada la simplicidad. Ya que dependiendo de su destinatario las funciones de esta simplicidad variarán.
La simplicidad ayuda en la difícil labor creativa y seguir estos consejos puede suponer una mejora, desarrollando un camino más simple, pero para ponernos en marcha es necesario que primero centremos nuestra atención en el entorno que nos rodea y nos preguntemos cuáles son los problemas existentes, que recursos tenemos (formas evocadoras). A partir de aquí la simplicidad y las formas inductoras nos permitirán alcanzar la excelencia.
Fuentes Bibliográfica:
García García, F. Estrategias creativas
Bono, De E., Simplicidad. Técnicas de pensamiento para liberarse de la tiranía de la complejidad
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