Una visión muy extendida concibe a la inteligencia como la capacidad de llevar a cabo una serie de operaciones de cómputo de la información, separadas de la conducta real del sujeto. Pero la inteligencia no es un mecanismo formal, deshumanizado , en desconexión con el mundo social. Es frecuente que los resultados de muchos test de inteligencia carezcan de vinculación con la vida práctica.
La inteligencia ha de servir para encontrar soluciones reales, para que seamos capaces de adaptarnos a las distintas situaciones que se nos presenten y que por muy complicadas que estas puedan parecer, encontremos siempre una respuesta. Además de saber pensar se requiere de voluntad, de motivación que nos empuje a ponernos en marcha.
Gracias a la inteligencia el hombre se consiguió adaptar al entorno y alcanzar grandes hallazgos que permitieron cubrir sus necesidades. El hombre movido por sus fines crea, inventa, aumentando las posibilidades que la realidad nos ofrece para crear lo que antes parecía imposible. En esta búsqueda no ha de faltar la creatividad, así como distintas herramientas (productos de ella) que nos ayuden a hacer de esta ardua labor un posible reto.
HERRAMIENTAS:
-Creatividad y ordenador.
En la actualidad, gracias a las nuevas tecnologías las posibilidades de ser creativo se multiplican. Con la aparición de los ordenadores, y con ellos de una multitud de programas, nuestras ideas pueden materializarse de manera mucho más fácil. De esta forma, la imaginación puede ser compartida, exteriorizada de una manera más próxima a la realidad, tal y como esas ideas y pensamientos aparecen en nuestra mente.
El ordenador es una herramienta que nos facilita la creación, pero no debemos de olvidar que el verdadero mérito reside en aquellos son capaces de crear a través de este medio (o de quienes son capaces de crear la propia tecnología). Ya que es el hombre en quién reside el fruto de la ideas.
-Los mapas de la mente
Un mapa mental es una representación gráfica de un tema, idea o concepto, plasmado en una hoja de papel, empleando dibujos sencillos; escribiendo palabras clave propias, utilizando colores, códigos, flechas, de tal manera que la idea principal quede al centro del diagrama y las ideas secundarias fluyan desde el centro como las ramas de un árbol.
Tony Buzan, científico inglés, creador de éste método basado en ideas originales de Leonardo Da Vinci, en su libro Los Mapas Mentales, dice así:
"El Mapa Mental es la expresión del pensamiento irradiante y, por tanto, una función natural de la mente. Es una técnica gráfica que nos ofrece una llave maestra para acceder al potencial de nuestro cerebro. Se puede aplicar a todos los aspectos de la vida, de modo que una mejoría en el aprendizaje y una mayor claridad de pensamiento pueden reforzar el trabajo del hombre".
Así mediante una simple estructuración gráfica nuestras ideas quedaran marcadas y ordenadas de manera natural, ayudándonos no solo a recordar las tareas sino a saber organizarlas y aclarar la ejecución del proyecto.
Ejemplo de Mapa mental del libro “Los mapas de la mente”, Tony Buzan.
SEIS SOMBREROS PARA PENSAR
“Pensar no es una escusa para no hacer, sino un modo de hacer las cosas mejor. Así que manos a la obra” , Edward De Bono; “Seis sombreros para pensar”.
“Seis sombreros para pensar” de De Bono nos propone un original método para conseguir enfocar nuestro pensamiento. El pensamiento es el máximo recurso del ser humano. A pesar de ello muchas veces es difícil desarrollar nuestras ideas y llevarlas por el camino correcto, emociones, lógica, información, esperanzas… se mezclan al mismo tiempo lo que puede derivar en confusión. H. De Bono propone la separación de estos elementos, permitiendo que el pensador se centre en uno de ellos. Los seis sombreros nos permiten realizar esta función, controlando nuestro pensamiento.
Bono mediante numerosos ejemplos nos presenta distintas situaciones en las que se ponen a prueba los distintos tipos de pensamientos, representados por los seis sombreros. La mayoría de estas situaciones se ubican en el ámbito empresarial, territorio en el que abundan las reuniones y con ellas la confrontación de opiniones, propuestas de ideas, etc. Pero la práctica del método no se restringe al ámbito laboral , ya que el pensamiento nos acompaña en todo momento y todos deberíamos de conocer como encaminarlo para optimizar sus resultados.
Los sombreros para pensar ofrecen seis roles diferentes, dependiendo del color del sombrero tendremos que representar un rol u otro. Según el autor, actuar mediante roles hace que los sujetos liberen su inhibición, ya que de esta manera se asume que se está llevando un papel a acabo y que nuestro ego no va a ser dañado. De esta forma, podemos sentirnos cómodos y asumir lo que realmente pensamos. El propósito de este método no es más que simplificar el pensamiento, estructurándolo en distintos aspectos (emoción, lógica, etc. ). Esta estructuración permite, a su vez, que se pueda variar el curso de nuestro pensamiento.
Estos seis roles por colores son los siguientes:
SOMBRERO BLANCO:
El pensamiento que deriva del de hechos de manera neutral y objetiva, como si de un ordenador se tratase, prescindiendo de cualquier juicio de valor o posicionamiento. Por tanto este pensamiento supone que dejemos de un lado la argumentación que suele acompañar a los hechos que presentamos. En el supuesto de colocarnos el sombrero blanco en una reunión laboral deberíamos de entender que la defensa de un punto de vista o posicionamiento no está contemplada en este pensamiento, sino que simplemente pretendemos partir de informaciones objetivas a partir de las cuales podamos establecer una dirección que permita un mejor desarrollo de nuestras ideas.
SOMBRERO ROJO:
Es opuesto al sombrero blanco. Por lo que la racionalidad y objetividad
se ven desplazadas por los sentimientos, emociones, intuiciones… En este rol nuestro pensamiento puede ser guiado por una intuición o presentimiento, sin ningún tipo de justificación. Se permitirían las primeras impresiones y las opiniones que normalmente creemos precipitadas. Se admitirían comentarios del tipo de; me da mala espina, …
Hemos de tener en cuenta que las emociones cambian dependiendo de cual sea nuestra percepción, por ejemplo; en un fracaso algunos pueden ver un aprendizaje y otros una derrota.
SOMBRERO NEGRO:
El sombrero negro nos proporciona un punto de vista pesimista, centrándose en lo incorrecto o en lo que está mal. Este pensamiento vería lo riesgos de un proyecto, sus puntos débiles, aspectos negativos o imperfecciones.
El pensamiento negro puede aplicar a sus juicios la experiencia pasada, que le permite establecer un criterio de comparación. Así mismo, que el pasado actúa como criterio, también lo hace el futuro. De esta manera el sombrero negro puede proyectar una idea en el futuro.
El pensamiento del sombrero negro debe usarse para presentar sentimientos negativos, puesto que la argumentación no forma parte de su fin. El pensamiento derivado de este sombrero ha de ser objetivo. Además los sentimientos negativos corren a cargo del sombrero rojo.
SOMBRERO AMARILLO:
El amarillo no solo es para los supersticiosos mala suerte, pues este color cálido simboliza la luminosidad, la positividad. Será pues, opuesto al pensamiento del sombrero negro. El sombrero amarillo realiza una búsqueda hacia el beneficio, para ello ha de usar la lógica sin abandonar los sueños y las esperanzas. Este es un pensamiento constructivo y productivo, ya que ha de hacer que las cosas acontezcan.
Este pensamiento contempla las visones y los sueños, y lucha por su consecución.
SOMBRERO VERDE:
El sombrero verde es el sombrero de la creación de nuevas ideas. Renueva las viejas ideas para encontrar otras mejores. Este es un sombrero muy útil, tendremos que recurrir a él sí nos encontramos en un bloqueo, sino surgen en nosotros nuevas ideas. Es con este sombrero con él que intentaremos buscar soluciones a los planteamientos. Sería de gran utilidad , por ejemplo, para la creación de un invento. Así, ante la resolución de necesidad o problemas podemos recurrir al pensamiento propio de este sombrero.
En el desarrollo del pensamiento creador contempla cruzarnos con ideas ilógicas o provocativas .
Puede resultar difícil hallar ideas creativas, pero todo es cuestión de entrenamiento. El sombrero verde ayuda a poner en práctica este tipo de pensamiento y ayudarnos así a dar con ideas creativas. De Bono cree que el Pensamiento Lateral, termino inventado por el mismo De Bono, puede ayudar a pensar de manera creativa. El pensamiento lateral se utiliza para crear conceptos y percepciones, buscando soluciones que se salgan del pensamiento lógico. Se deja a un lado el pensamiento habitual para encontrar así soluciones más creativas, más descabelladas de esta manera estamos encontrando otra respuesta con lo que sería la lógica lateral.
SOMBRERO AZUL
El pensador del sombrero azul organiza y dispone el pensamiento, de tal manera que define los problemas, guiando al pensamiento y determinando las rutas a seguir. El sombrero azul establece las pautas , realiza síntesis, las conclusiones…
Para que este método resulte efectivo es conveniente que entre las personas que pretendan llevarlo a cabo se conozca este lenguaje , para así poder desarrollarlo de manera más natural, convirtiendo a estos sombreros y sus pensamientos propios en un código común que permite reorientar el pensamiento.
Fuentes:
http://www.mapasmentales.org/
De Bono, Edward; “Seis sombreros para pensar”